Historia

La Escuela Balmaceda Saavedra Laulhere se encuentra en el área de Leonera, dentro de la comuna de Chiguayante, en el límite sureste de esta localidad. Su establecimiento fue una respuesta educativa al crecimiento demográfico experimentado en la zona, principalmente debido a la creación de las villas Porvenir, Futuro y Manquimávida. Estas áreas residenciales acogen a familias de diversas partes de Concepción y las comunas cercanas, que anteriormente vivían en condiciones socioeconómicas precarias.

La creación de nuestra institución educativa surgió para satisfacer la creciente demanda de matrícula que no podía ser cubierta por la escuela existente en el sector. Antes de nuestra apertura, los alumnos se veían obligados a repartirse entre varias escuelas en la comuna, lo que conllevaba riesgos y dificultades adicionales.

Actualmente, los residentes de la zona están organizados en Juntas de Vecinos, Clubes Deportivos, Agrupaciones Sociales y Religiosas, que abordan las principales preocupaciones de la comunidad. Leonera cuenta con alrededor de 22,000 habitantes, de los cuales el 33% son niños en edad escolar. Las familias están formadas por diversos lazos, aunque es común encontrar hogares uniparentales, lo que implica desafíos significativos.

Las condiciones de vida en Leonera son precarias, con viviendas progresivas y bloques de departamentos que no satisfacen las necesidades básicas. La falta de espacios recreativos, deportivos y culturales se ha agravado después del terremoto, obligando a muchas familias a vivir en aldeas provisionales. Este evento ha afectado considerablemente la matrícula de la escuela, reduciéndola significativamente.

El nivel educativo de los padres también influye en el apoyo que pueden brindar a la educación de sus hijos. La mayoría de los apoderados tienen entre 5 y 12 años de educación formal. A pesar de las adversidades, muestran un alto grado de interés en ayudar a sus hijos, aunque a menudo carecen de los conocimientos necesarios y requieren apoyo de la escuela.

Los padres están organizados en un Centro General de Padres y Apoderados, con subcentros asesorados por los profesores. Además, hay una cantidad considerable de alumnos con necesidades educativas especiales, tanto permanentes como transitorias, que son atendidos según el Decreto 170.

El mejoramiento significativo de la calidad educativa es un desafío complejo, que requiere la participación activa de la escuela y la comunidad. En este sentido, se enfoca en rediseñar el Proyecto Educativo Institucional de manera participativa, considerando al estudiante en su entorno específico.